Luego de quedarnos la mañana en Cuenca comenzamos el camino a las Lagunas de Cañada del Hoyo. Estas lagunas son 7 enormes, de las cuales 4 son privadas. Es un recorrido muy corto pero muy lindo. En la primera laguna que vimos nos quedamos sentadas al sol y nos quemamos un poco la carita. Sí, es invierno, pero igual pasó. Hacía un día excelente, mucho sol y no había casi nubes. Luego de acabado el recorrido había unas mesas de picnic y yo fan de este pues dije comemos acá. Acercamos la van al sector, sacamos nuestra cocinilla, calentamos agua e hicimos pasta rellena con salsa. No se si es que teníamos mucha hambre pero estaba muy buena. Era un ambiente hermoso, tranquilo y se respiraba naturaleza y amor. Había unos perros cerca de otras personas pero se portaron bien jaja

Lagunas de Cañada del Hoyo

Partimos a Buitrago de Lozoya, un pueblo que esperaba mucho más de él. Llegamos de noche, estacionamos la van y nos fuimos a caminar por ahí. Entramos a un bar que dijimos: «acá nos agarramos el covid». Había mucha gente, sin mascarilla y tosiendo, pero bueno, ¡Viva España! Oleeee. Para ser buenas españolas pedimos bocadillo de tortilla pero sin pan para Cami (porque así lo prefiere). Acá todo lo que pidas viene con pan, obligatorio es. Si no te gusta el pan, no vengas a España (mentira, es broma).

Calles de Buitrago de Lozoya

No dormimos ahí pero me quedé con ganas de verlo de día. Fuimos a dormir a Rascafría. Dimos mil vueltas buscando un lugar, de verdad que habremos pasado 10 veces por el mismo sitio jaja ya era muy gracioso. Si la típica señora de pueblo nos estaba espiando por la ventana seguro se reía de nuestras idioteces. Nos quedamos durmiendo en un parking. Creo que aún no mencioné que hacíamos pis en cualquier lado entre un auto y el otro (perdón si les da asco, necesidades básicas chicos). Al otro día fuimos en busca de un tal bosque finlandés, digo tal porque me encantaría haberlo encontrado. Y si realmente era lo que vimos, no vayan jaja. Encontramos algo privado, con un parking pero no valía la pena (creemos) así que nos volvimos a Buitrago con la esperanza de verlo así.

https://www.descubrir.com/buitrago-del-lozoya-el-pueblo-mas-cautivador-al-norte-de-madrid/

Y terminamos encontrando esto:

Realmente no sabemos si había sequía o que era, pero desilusión total. Yo quería ver esa vista y un fail.

Ahora nos esperaba un viaje más largo a Frías que se encuentra ubicado más al norte de España.

Al llegar a frías nos comenzamos a meter en calles muy angosta y con repecho ya que era todo montaña y, ¿Qué pudo haber pasado? Nos quedamos atrapadas y no podíamos dar vuelta. Se nos hizo angosto el camino jeje (somos unas novatas). Era todo una travesía, para sacarla había que pasar por al lado de otro auto y subir un repecho, esto estaba de locos (dirían acá). Después de todo eso encontramos un parking en una zona si adaptada para el turismo y muertas de hambre comimos un menú completo en un restaurante. Me preguntaron que quería de tomar y dije vino, ¿Qué me trajeron? Una botella de litro de vino para mi sola. De entrada pedimos raviones 4 cosas las dos, y de segundo plato Cami se pidió rabo de toro y yo cerdo. De postre salió flan y yogurt con frutos rojos. Luego salimos a caminar por el pueblo, descansamos de haber comido tanto, y partimos a Olite.

En Roadtrip Spain III ya les contaré cómo sigue la aventura.